Develación
del Mural “Movimiento Obrero en San Bruno”.
Palabras alusivas al mural
“Movimiento Obrero en San Bruno,
develado el día 28 de agosto del 2018.
Vicente
Espino Jara *
Potenciar y recuperar la identidad del barrio de San Bruno, es el propósito educativo que a corto plazo
se persigue a través del mural plasmado
por nuestro amigo el maestro Daniel
Sánchez Pulido, en esta escuela primaria “Mártires del 28 de Agosto de 1924”.
Las imágenes desarrolladas por el artista y muchos de los elementos recreados,
no son ajenos al entorno fabril, y por
tanto; transmiten un auténtico conocimiento histórico y social a la comunidad
educativa y vecinos que habitan la colonia.
La estrategia plástica nos
conduce a través de un propósito más o menos poético, que involucra al centro y
en primer plano al hombre excelente; Heliodoro
Hernández Trujillo. Cuyas virtudes fueron la dignidad, el valor y la
justicia como modelo de liderazgo en las luchas sindicales y políticas de
aquellos tiempos, sosteniendo en su
diestra el catálogo de los derechos y demandas laborales a la vez que enarbolan
la bandera con las que nos comunican su formación socialista en la lucha en la
Confederación Sindical Unitaria de México (CSUM).
Por la clase obrera, cuyo
pensamiento y acción se vigoriza con la presencia indiscutible y formadora de Carlos Marx y las teorías de igualdad de clase en los albores del
obrerismo, que se enriquece con las
imágenes de tres militantes comunistas y
sindicalistas contemporáneos suyos. David
Alfaro Siqueiros, magnífico muralista autonombrado el coronelazo. El
escritor José Revueltas con sus
testimonio de “Los días Terrenales, de
las “Islas Marías” y “Lecumberry”. Así como el incansable luchador social Valentín Campa, quien sostiene una antorcha
encendida como emblema contra la desesperanza, de una sociedad representada por
mujeres y hombres que no admitieron la explotación. Ya que todos ellos desafiaron
la represión y violencia política de su tiempo sacrificando su propia
libertad y vidas para emancipar lo
humano, con los mejores anhelos de
erradicar la rapacidad que hacen
de algunas personas depredadoras de sí mismas, con una enérgica orientación de
reclamo político, de los oprimidos y sus familias.
Salen de sus tumbas
clandestinas los trabajadores de la antigua fábrica sacrificados cobardemente
aquel funesto 28 de agosto de 1924 en el Plan de Naranjillo. Ellos fueron José Hernández, Francisco Moreno, Alberto
Calderón, Ezequiel Alatriste, Manuel Hernández, Isauro Sánchez, Ignacio Viveros,
Isidoro Avendaño, Armando Ramírez y Herón Pérez, sin omitir también a Honorio Rodríguez y Fidencio Ocaña. Quienes
bajo el sustento de la nación mexicana exigen justicia y reconocimiento
histórico por las luchas reales de su pasado. No sólo por su sacrificio sino también por la reivindicación de la
emancipación económica de los obreros y
trabajadores del mundo que ahí simbólicamente se debía seguir luchando y
peleando, aún con las armas y promoviendo la conciencia contra las autoridades
endurecidas en las fábricas, con denuncias hechas por más de 5 años en el
periódico obrero “El Machete”, órgano de divulgación clandestina del Partido
Comunista Mexicano (PCM).
Los movimientos
revolucionarios anarquismo y comunismo, fueron en buena medida consecuencia de
una reclamada lucha democrática, con un revestimiento ideológico que fue
impulsado asertivamente desde la “Escuela Moderna” de Francisco Ferrer Guardia, quien ayudó a formar personas instruidas, justas y libres de toda sumisión.
A una desigualdad económico social en el contexto adverso de una monarquía
totalitaria que lo criminalizó y condenó
al paredón el 13 de octubre de 1909. Tal y como lo vimos representado en el margen izquierdo del muro y asociado por la
congruencia universal de su pensamiento, en el entorno de los edificios del
antiguo Molino de la Pedreguera como de
la antigua Fábrica de San Bruno. Donde se yergue como mudo testigo de la intriga, la negra
chimenea o chacuaco, en contraste con un
profuso horizonte formado por el Cerro Colorado y el jocoso Cofre de Perote.
En el extremo derecho
podemos apreciar la recreación de los primeros edificios de la escuela y del
“Sindicato Emancipador Revolucionario de San Bruno”. Que plantean un luto
perenne, íntimamente relacionado con el desafío generacional de buscar para el
futuro desde el ámbito de la justicia, un nuevo camino hacia la libertad por
medio del trabajo, la ciencia y el conocimiento.
Y en este registro histórico,
está representada la imprescindible presencia femenina en las luchas obreras, cuya fuerza de espíritu
al lado de sus parejas fue determinante
en las batallas armadas e intelectuales,
por el mejoramiento de la clase obrera.
Antes agrupadas en la discreción de sus hogares y participando como lo
hicieron en el colectivo “Rosa Luxemburgo” o bien en las protestas. Todas esas
esforzadas mujeres representadas en el mural por Estela, aquella ignorada
activista social xalapeña, sindicalista, oradora, líder, maestra cuya valentía y arrojo se describe con interesante emoción en las páginas de la
excepcional novela proletaria “Mezclilla. Y que se atrevieron a sembrar con su
ejemplo los valores esenciales, para que frente a la intolerancia; prevalezca siempre una efectiva relación
humana.
Cierra la obra con un dejo
de nostalgia simbólica la cascada de la “Antigua Represa Carlos Marx”, que semejante a los derruidos muros de la
fábrica, plasman de manera
sustancial la historia colectiva, avivando los reclamos de los actores sociales
interesados en valorar y exaltar colectivamente el sentimiento de pertenencia
del barrio de San Bruno y su relación
territorial con otras fábricas de la
ciudad. Como se esquematizan en el emblema de la Asociación de Colonos, quienes promovieron la ejecución de este
mural para recuperar su pasado desde el
espacio público (esta escuela) y rendir homenaje a los caídos hace 94 años.
*Cronista de la ciudad de
Xalapa.
Buenas tardes, soy goyo...le mande un correo. Espero pueda leerlo.
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