Ignacio Lara Hernández.
Maestro Daniel Sánchez Pulido. Preparativos de superficie para pintura mural. |
Desde que se construyó el
edificio de la Unidad Interdisciplinaria de Humanidades en el barrio de San Bruno, éste ha sido
un lugar por el que han
transitado infinidad de jóvenes deseosos de alcanzar un título universitario.
Por lo mismo, los cuartos de renta y pensiones cercanas a ese lugar para albergar a muchos de
esos estudiantes, proliferaron de inmediato. Es el caso de Daniel Sánchez
Pulido, quien decide venir a
estudiar la carrera de Sociología a la
ciudad de Xalapa y elige establecerse en la Col. Ferrer Guardia,
precisamente por el cruce de las avenidas Adolfo Ruiz Cortines y Mártires del
28 de Agosto y posteriormente en la Armando Ramírez; por donde iniciaba hace muchos años una calzadita
de piedra.
Daniel Sánchez en entrevista. Programa Transiciones de la "Revista Sin Recreo" con Wenceslao Vargas Márquez y Fanny Castro Rodríguez. |
Oriundo de Medias Aguas
(municipio de Sayula de Alemán, Veracruz) llega a
Xalapa en el año 1987 y desde entonces;
jamás pierde su relación con el barrio. Y es que para nadie es
secreto que Daniel llegó a San Bruno e
inmediatamente se involucró con su gente.
Mientras la mayoría de sus compañeros descansaba en vacaciones, éste trabajaba sin descanso a fin de poder
sostener y terminar sus estudios.
De ahí el reconocimiento y admiración
que muchos de los vecinos empezamos a prodigarle; pues muy pocos en
aquellos años sabíamos de las habilidades artísticas que ese joven guardaba
celosamente.
Daniel incursiona en el arte
del dibujo y la pintura de manera autodidacta desde muy temprana edad; según expresa él mismo en
entrevista.
“Dedicaba
gran parte de mi tiempo libre a la pintura. Desde que llegué a Xalapa me llamó
demasiado la atención el diseño arquitectónico de sus casas y sus calles;
además de su nostálgico clima.”
Algunos años después, Daniel
ingresa a los Talleres Libres de Artes,
para después tomar clases informales de retrato y figura humana en la Ciudad de
México. Inició con reproducciones de Carabaggio, Rembrandt y Canaletto, para
luego dar paso a un camino más personal, en que tienen cabida
distintas temáticas, formatos y técnicas; pues lo mismo trabajaba el acrílico
que las acuarelas, aunque poco a poco se fue
inclinando por el óleo y la pintura monumental.
“Pintar
es lo que me gusta. Plasmar en mis cuadros diferentes épocas de la ciudad de
Xalapa ha sido algo que no he podido dejar de hacer hasta la fecha. Por otra
parte, desde que surgió este interesante movimiento social por el rescate histórico del barrio de San
Bruno, he decidido apoyarlo
pintando paisajes de sus diferentes
épocas”.
En días recientes, en apoyo
al movimiento cultural que se está desarrollando en el barrio de San Bruno,
Daniel inició un proyecto para la realización de un mural en la escuela primaria Mártires del 28 de Agosto de
1924; todo esto con el respaldo de los vecinos, de la Asociación de Colonos del Barrio de San Bruno
A.C. y la dirección de la propia escuela.
Fragmentos: avances de pintura mural. "El Movimiento Obrero en San Bruno". |
Hoy en día, Daniel Sánchez es un pintor reconocido y admirado por muchos de sus compañeros artistas. Ya muchos de sus cuadros adornan las paredes de
coleccionistas, y otro tanto se encuentra en espera de ser admirado y adquirido
en alguna próxima exhibición.
Mural "Movimiento Obrero en San Bruno". Autor: Daniel Sánchez Pulido. San Bruno, agosto 2018. |
Develación
del Mural “Movimiento Obrero en San Bruno”.
Palabras alusivas al mural “Movimiento
Obrero en San Bruno, develado el día 28
de agosto del 2018.
Vicente
Espino Jara *
Potenciar y recuperar la identidad del barrio de San Bruno, es el propósito educativo que a corto plazo
se persigue a través del mural plasmado
por nuestro amigo el maestro Daniel
Sánchez Pulido, en esta escuela primaria “Mártires del 28 de Agosto de 1924”.
Las imágenes desarrolladas por el artista y muchos de los elementos recreados,
no son ajenos al entorno fabril, y por
tanto; transmiten un auténtico conocimiento histórico y social a la comunidad
educativa, y vecinos que habitan la colonia.
La estrategia plástica nos
conduce a través de un propósito más o menos poético, que involucra al centro y
en primer plano al hombre excelente; Heliodoro
Hernández Trujillo. Cuyas virtudes fueron la dignidad, el valor y la
justicia como modelo de liderazgo en las luchas sindicales y políticas de
aquellos tiempos, sosteniendo en su
diestra el catálogo de los derechos y demandas laborales a la vez que enarbolan
la bandera con las que nos comunican su formación socialista en la lucha en la
Confederación Sindical Unitaria de México (CSUM).
Por la clase obrera, cuyo
pensamiento y acción se vigoriza con la presencia indiscutible y formadora de Carlos Marx y las teorías de igualdad de clase en los albores del
obrerismo, que se enriquece con las imágenes
de tres militantes comunistas y
sindicalistas contemporáneos suyos. David
Alfaro Siqueiros, magnífico muralista autonombrado el coronelazo. El
escritor José Revueltas con sus
testimonio de “Los días Terrenales, de
las “Islas Marías” y “Lecumberry”. Así como el incansable luchador social Valentín Campa, quien sostiene una
antorcha encendida como emblema contra la desesperanza, de una sociedad
representada por mujeres y hombres que no admitieron la explotación. Ya que
todos ellos desafiaron la represión y violencia política de su tiempo
sacrificando su propia libertad y vidas
para emancipar lo humano, con los mejores anhelos de erradicar la rapacidad que hacen de algunas personas depredadoras de
sí mismas, con una enérgica orientación de reclamo político, de los oprimidos y
sus familias.
Salen de sus tumbas
clandestinas los trabajadores de la antigua fábrica sacrificados cobardemente
aquel funesto 28 de agosto de 1924 en el Plan de Naranjillo. Ellos fueron José Hernández, Francisco Moreno, Alberto
Calderón, Ezequiel Alatriste, Manuel Hernández, Isauro Sánchez, Ignacio
Viveros, Isidoro Avendaño, Armando Ramírez y Herón Pérez, sin omitir
también a Honorio Rodríguez y Fidencio
Ocaña. Quienes bajo el sustento de la nación mexicana exigen justicia y
reconocimiento histórico por las luchas reales de su pasado. No sólo por su
sacrificio sino también por la reivindicación
de la emancipación económica de los
obreros y trabajadores del mundo que ahí simbólicamente se debía seguir
luchando y peleando, aún con las armas y promoviendo la conciencia contra las
autoridades endurecidas en las fábricas, con denuncias hechas por más de 5 años
en el periódico obrero “El Machete”, órgano de divulgación clandestina del
Partido Comunista Mexicano.
Los movimientos
revolucionarios anarquismo y comunismo, fueron en buena medida consecuencia de una
reclamada lucha democrática, con un revestimiento ideológico que fue impulsado asertivamente
desde la “Escuela Moderna” de Francisco
Ferrer Guardia, quien ayudó a formar personas instruidas, justas y libres de toda sumisión.
A una desigualdad económico social en el contexto adverso de una monarquía
totalitaria que lo criminalizó y condenó
al paredón el 13 de octubre de 1909. Tal y como lo vimos representado en el margen izquierdo del muro y asociado por la
congruencia universal de su pensamiento, en el entorno de los edificios del
antiguo Molino de la Pedreguera como de
la antigua Fábrica de San Bruno. Donde se yergue como mudo testigo de la intriga, la negra
chimenea o chacuaco, en contraste con un
profuso horizonte formado por el Cerro Colorado y el jocoso Cofre de Perote.
En el extremo derecho
podemos apreciar la recreación de los primeros edificios de la escuela y del “Sindicato
Emancipador Revolucionario de San Bruno”. Que plantean un luto perenne, íntimamente
relacionado con el desafío generacional de buscar para el futuro desde el
ámbito de la justicia, un nuevo camino hacia la libertad por medio del trabajo,
la ciencia y el conocimiento.
Y en este registro histórico,
está representada la imprescindible presencia femenina en las luchas obreras, cuya fuerza de espíritu al
lado de sus parejas fue determinante en
las batallas armadas e intelectuales,
por el mejoramiento de la clase obrera.
Antes agrupadas en la discreción de sus hogares y participando como lo
hicieron en el colectivo “Rosa Luxemburgo” o bien en las protestas. Todas esas
esforzadas mujeres representadas en el mural por Estela, aquella ignorada
activista social xalapeña, sindicalista, oradora, líder maestra cuya valentía y arrojo se describe con interesante emoción en las páginas de la
excepcional novela proletaria “Mezclilla. Y que se atrevieron a sembrar con su
ejemplo los valores esenciales, para que frente a la intolerancia; prevalezca siempre una efectiva relación
humana.
Cierra la obra con un dejo
de nostalgia simbólica la cascada de la “Antigua Represa Carlos Marx”, que semejante a los derruidos muros de la
fábrica, plasman de manera
sustancial la historia colectiva, avivando los reclamos de los actores sociales
interesados en valorar y exaltar colectivamente el sentimiento de pertenencia
del barrio de San Bruno y su relación territorial
con otras fábricas de la ciudad. Como se
esquematizan en el emblema de la Asociación
de Colonos, quienes promovieron la ejecución de este mural para recuperar su pasado desde el espacio
público (esta escuela) y rendir homenaje a los caídos hace 94 años.
*Cronista de la ciudad de
Xalapa.
Que bien, felicidades!!!, Es agradable escuchar y leer cosas bonitas en estos tiempos tan dificiles
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