Evento del 95 aniversario luctuoso de los "Mártires del 28 de Agosto de 1924".

Evento del 95 aniversario luctuoso de los "Mártires de la Antigua Fábrica de San Bruno".

Desfile conmemorativo. 

Prof. Marcelo Jácome Montano, director de la escuela primaria "Mártires del 28 de Agosto de 1924".

Acto Cívico Luctuoso.

 

Discurso del 95 aniversario luctuoso de los "Mártires del 28 de Agosto de 1924".

Ignacio Lara Hernández.

Distinguidas personalidades que nos acompañan en el presídium, maestros, alumnos y público en general.

Nuestra escuela  es una institución  que inició su labor educativa en el histórico barrio de San Bruno desde hace más de 90 años, y a partir de 1931 abrió sus puertas bajo  los principio de la escuela socialista, gratuita y laica. Prototipo de la  escuela moderna  que fundara allá en España el insigne pedagogo Francisco Ferrer Guardia, y que a los obreros de la exfábrica sirviera como modelo para construir su escuela en beneficio de miles de niños y adultos en la zona poniente de la ciudad de Xalapa.

En nombre de los vecinos y de la asociación civil de colonos del barrio de San Bruno, queremos  agradecer la presencia a este evento de todos y cada uno de ustedes. Un evento que cada año la autoridad educativa de esta escuela y los vecinos del barrio,  organizamos para recordar el sacrificio que hace 95 años hicieron una docena de obreros en búsqueda de mejores condiciones de vida para ellos y sus familias, sin imaginar que con su sacrificio, alcanzarían el “Loor Eterno” del movimiento obrero en nuestro país. Me refiero a los “Mártires de la Antigua Fábrica de San Bruno”, mejor conocidos como los “Mártires del 28 de Agosto de 1924”.

Una historia todavía poco conocida  y que gracias al apoyo de los maestros, directivos y vecinos, la hemos hecho del conocimiento de las nuevas generaciones. Una historia que poco a poco se ha ido renovando y vigorizando en lo fundamental, con el fin de rescatar, actualizar  y vigorizar la identidad de barrio, de todos los avecindados en San Bruno. Pequeños aportes ubicados en diferentes sitios, que logran brindarnos un poco más de luz de lo que realmente  ocurrió aquella trágica  mañana de verano; y así descubrir las verdaderas causas de su asesinato. 

Es así que basándonos en un ejercicio de testimonios orales y escritos,  sabemos que esa mañana, una de las primeras  voces de alarma fue dada inútilmente por un obrero que al ver el impresionante grupo de individuos que se acercaban a la fábrica accionó su carabina hacia arriba en varias ocasiones a la vez que gritaba que ahí venían los soldados; pero a nadie logró alertar, pues era demasiado tarde y los facinerosos ya se encontraban en nuestra comunidad. La versión de que iban borrachos algunos de  los agresores fue confirmada, porque antes del arribo a la fábrica, los maleantes asaltaron la tienda de don Manuel Norato ubicada en la orilla de enfrente a la factoría ¡llevándose todas las botellas de licor! Y por esa razón se piensa que por eso su agresión fue desordenada, pero sumamente sangrienta.

Eran como las nueve o diez de la mañana y las señoras se encontraban lavando en los lavaderos de “La Bolsa” (patio anexo a la fábrica), cuando de pronto empezaron a llegar los ‘guerrilleros’ con armas y gritando que se largaran del sitio, que fue la voz de arranque para todas las que estaban en ese lugar corrieran a esconderse en la cuartería del mencionado patio. Qué incongruencia, pues al ahuyentarlas, los pistoleros les salvaron la vida. No así el panadero Fidencio Ocaña que al encontrarse con los maleantes en su camino a repartir su producto, fue asesinado a balazos y cuchilladas.

Ya  en la entrada del inmueble, fue golpeado salvajemente Francisco Jiménez quien ya nunca regresó a laborar a la fábrica, muriendo semanas después. Y un poco más adelante, ya dentro de dicho recinto, fue baleado Honorio Rodríguez quien quedó muerto en el lugar.  

A  nueve obreros más, los maleantes los tomaron presos y se los llevaron con rumbo a Rancho Viejo, mpio de Tlalnelhuayocan  no sin antes llevarse a un chamaco de nombre Herón Pérez que al asomarse a la calle desde el patio de “La bolsa”, fue descubierto y llevado con los otros  cargando algunas telas y objetos extraídas de la fábrica para fingir un asalto. Pues el objetivo en realidad, era acabar con el movimiento obrero que venía desarrollándose en este lugar. Sus nombres :

·         José Hernández, secretario del interior del sindicato textilero.

·         Francisco Moreno, secretario tesorero del sindicato de campesinos de esta congregación.

·         Alberto Calderón.

·         Ezequiel Alatriste.

·         Manuel Hernández.

·         Isauro Sánchez.

·         Ignacio Viveros.

·         Isidoro Avendaño.

·         Armando Ramírez.

Es así que después de fingir el asalto fueron conducidos a sus madrigueras, y después de tratarlos salvajemente se les obligó a cavar sus propias sepulturas consistentes en dos hoyanco formando a cinco  al borde de cada uno, procedieron a quitarles la existencia, gozando con los últimos momentos de sufrimiento de estos desafortunados obreros. Por mucho tiempo sus compañeros y familiares clamaron justicia, pero ésta, jamás llegó. Tal vez creyendo que con lo sucedido, acabarían con cualquier intento de continuar su lucha. Eran los últimos 3 meses de administración de la gubernatura del Coronel  Adalberto Tejeda, ya que para el 1° de diciembre de 1924 iniciaba el periodo del General Heriberto Jara Corona y con éste, el principio del silencio; pues acusaron los obreros que tampoco nada se supo que hicieran, para castigar a los culpables.  

 Pero si alguien aquí piensa que ahí terminó la lucha, está muy equivocado. A partir de ese momento los obreros se organizaron mejor e incluso perfeccionaron sus estrategias de lucha. Es aquí precisamente el momento, en el que inicia el periodo más aguerrido de su existencia y en el que los obreros adquieren la línea más radical del comunismo; el bolchevique. Un periodo que por mucho tiempo  fue borrado de la historia y que desde hace un año los vecinos sacamos a la luz al develar el mural que se encuentra a la entrada de la escuela, como una forma de dignificar y honrar a esos trabajadores. 

Y es que al continuar con nuestro relato, nuestros obreros tuvieron que pasar 91 años para que finalmente en el 2015, el gobierno municipal reconociera el sacrificio de estos trabajadores e inscribiera en el calendario cívico xalapeño la fecha de los “Mártires de la Antigua Fábrica de San Bruno”.

Estos mártires perdieron la vida tratando de defender sus derechos, que ya desde entonces  se concentraban en el Artículo 123 de la Carta Magna y que exigían que los patrones respetaran. Y es que desde entonces y hasta la fecha,  cada vez que se hacen modificaciones a nuestras leyes para mejorar nuestras condiciones de trabajo, increíblemente nos vuelven más vulnerables, cancelando las conquistas laborales por las que murieron muchos trabajadores en el pasado. Imposiciones de leyes reglamentarias y cambios constitucionales que siempre benefician a los más poderosos.

Instalemos  la razón  en lugar de incertidumbre  y el derecho  en lugar del abuso; en que las voces de nuestros Mártires  vuelvan a sonar más fuerte que nunca en contra de las  injusticias sociales y laborales de nuestra época. Alcemos  la voz en su nombre para avisar desde aquí, del hartazgo social en que nos encontramos.

Basta de personajes insensibles, inmunizados contra los reclamos de la gente, que inmoralmente  malgastan el dinero del pueblo y en quienes recae la responsabilidad por sufrimientos y muertes de víctimas inocentes.

¡No hay tiempo para aprender a gobernar; ni para simular hacerlo! Ya basta de mostrar a quien recibió el soborno y no enseñar a quien lo dio y lo promovió. Ya basta de nepotismo y tráfico de influencias que permea al gobierno.

Digamos fin a la desunión de los trabajadores y el control de estos por medio de sindicatos blancos afines al poder. Para los trabajadores la única forma para defender sus derechos y tratar elevar su calidad de vida, radica en la lucha organizada, en la organización sindical. Solamente los trabajadores organizados pueden tener la fuerza necesaria para poner un freno a las injusticias y acercarse con pasos certeros a la igualdad.

Ya basta de maestros desplazados involuntariamente de sus lugares de adscripción, cesados e incluso asesinados. Maestros que se opusieron total o parcialmente a una inicua Reforma Educativa  que aún sigue lastimando al gremio, pues aunque ésta ya cayó, sus agravios continúan. 

Aquí nuestros obreros  no admitieron modelos de complicidad. San Bruno, su fábrica, y sus Mártires tienen Historia. Una historia que por desgracia había permanecido más en la opacidad que en la luz. Una llama de su antorcha que casi logra extinguirse a causa de una lamentable ignorancia y evidente falta de compromiso social.

¡Qué triste es voltear los ojos hacia  nuestra fábrica observando cómo se pudre un pedazo de la lucha obrera de nuestro país!. Porque cada día que pasa y nuestras autoridades siguen sin hacer nada por recuperar  ese espacio para dárselo a nuestros hijos; se asesina nuevamente a los Mártires del 28 de Agosto; y así  con su indiferencia ¡les dan el tiro de gracia! Si heredamos en este sitio un compromiso de lucha hacia un verdadero y auténtico cambio social; afrontémoslo con dignidad.

Alumnos de esta escuela, honremos siempre a nuestros mártires, mostrándole a todo el mundo que aquí en San Bruno conocemos, actualizamos y vigorizamos su legado. Señor director, maestros, construyan en las niñas y en los niños los valores cívicos y el amor a la patria, a través del conocimiento y respeto a nuestros héroes y a nuestros mártires. Vecinos, asumamos el compromiso que históricamente nos pertenece y que es el  de seguir conservando y vigorizando esta fecha, para que la llama de su antorcha no se extinga jamás..

 ¡LOOR ETERNO A LOS MÁRTIRES DEL 28 DE AGOSTO DE 1924!

Xalapa, Ver; a 28 de agosto de 2019.

Primer Aniversario del Mural "Movimiento Obrero en San Bruno".

En el marco del 95 aniversario luctuoso de los Mártires de la Antigua Fábrica de San Bruno, el representante del buró nacional del Partido Comunista de México (PCM) Marco Vinicio Dávila y algunos de sus camaradas, hicieron entrega de un disco que contiene la tres etapas de vida del periódico revolucionario "El Machete".
La Asociación de Colonos del Barrio de San Bruno A.C. agradece el obsequio que sin duda alguna es una pieza invaluable para todos los ciudadanos e investigadores de la historia de la clase obrera.

El representante nacional del del Partido Comunista de México (PCM)   Marco Vinicio Dávila, dirige una palabras alusivas al mural  en el marco del centenario de la fundación del PCM, en la ciudad de México (1919).

Marco Vinicio Dávila entrega a los miembros de la  Asociación de Colonos del Barrio de San Bruno, el disco con los cerca de 600 ejemplares del Periódico "El Machete".

Diferentes aspectos del evento. 

Durante el desfile, alumnos y alumnas del Jardín de Niños "Mártires del 28 de agosto de 1924", aplauden durante el paso del contingente. 

Invitación al 95 aniversario luctuoso de los "Mártires de la Antigua Fábrica de San Bruno".

Develación del Mural “Movimiento Obrero en San Bruno”.

Develación del Mural “Movimiento Obrero en San Bruno”.

Palabras alusivas al mural “Movimiento Obrero en San Bruno,  develado el día 28 de agosto del 2018. 

Vicente Espino Jara *

Potenciar y recuperar  la identidad del barrio de San Bruno,  es el propósito educativo que a corto plazo se persigue a través del mural plasmado  por nuestro amigo el maestro Daniel Sánchez Pulido, en esta escuela primaria “Mártires del 28 de Agosto de 1924”. Las imágenes desarrolladas por el artista y muchos de los elementos recreados, no son ajenos al entorno fabril,  y por tanto; transmiten un auténtico conocimiento histórico y social a la comunidad educativa y vecinos que habitan la colonia.

La estrategia plástica nos conduce a través de un propósito más o menos poético, que involucra al centro y en primer plano al hombre excelente; Heliodoro Hernández Trujillo. Cuyas virtudes fueron la dignidad, el valor y la justicia como modelo de liderazgo en las luchas sindicales y políticas de aquellos tiempos,  sosteniendo en su diestra el catálogo de los derechos y demandas laborales a la vez que enarbolan la bandera con las que nos comunican su formación socialista en la lucha en la Confederación Sindical Unitaria de México (CSUM).

Por la clase obrera, cuyo pensamiento y acción se vigoriza con la presencia indiscutible y formadora de Carlos Marx y las teorías  de igualdad de clase en los albores del obrerismo,  que se enriquece con las imágenes  de tres militantes comunistas y sindicalistas contemporáneos suyos. David Alfaro Siqueiros, magnífico muralista autonombrado el coronelazo. El escritor José Revueltas  con sus testimonio de “Los días Terrenales,  de las “Islas Marías” y “Lecumberry”. Así como el incansable luchador social Valentín Campa, quien sostiene una antorcha encendida como emblema contra la desesperanza, de una sociedad representada por mujeres y hombres que no admitieron la explotación. Ya que todos ellos desafiaron la represión y violencia política de su tiempo sacrificando su propia libertad  y vidas para emancipar lo humano, con los mejores anhelos de  erradicar la rapacidad  que hacen de algunas personas depredadoras de sí mismas, con una enérgica orientación de reclamo político, de los oprimidos y sus familias.

Salen de sus tumbas clandestinas los trabajadores de la antigua fábrica sacrificados cobardemente aquel funesto 28 de agosto de 1924 en el Plan de Naranjillo. Ellos fueron José Hernández, Francisco Moreno, Alberto Calderón, Ezequiel Alatriste, Manuel Hernández, Isauro Sánchez, Ignacio Viveros, Isidoro Avendaño, Armando Ramírez y Herón Pérez, sin omitir también a Honorio Rodríguez y Fidencio Ocaña. Quienes bajo el sustento de la nación mexicana exigen justicia y reconocimiento histórico por las luchas reales de su pasado. No sólo por su sacrificio  sino también por la reivindicación de la emancipación  económica de los obreros y trabajadores del mundo que ahí simbólicamente se debía seguir luchando y peleando, aún con las armas y promoviendo la conciencia contra las autoridades endurecidas en las fábricas, con denuncias hechas por más de 5 años en el periódico obrero “El Machete”, órgano de divulgación clandestina del Partido Comunista Mexicano (PCM).

Los movimientos revolucionarios anarquismo y comunismo, fueron en buena medida consecuencia de una reclamada lucha democrática, con un revestimiento ideológico que fue impulsado asertivamente desde la “Escuela Moderna” de Francisco Ferrer Guardia, quien ayudó a formar personas  instruidas, justas y libres de toda sumisión. A una desigualdad económico social en el contexto adverso de una monarquía totalitaria que lo criminalizó  y condenó al paredón el 13 de octubre de 1909. Tal y como lo vimos representado en el  margen izquierdo del muro y asociado por la congruencia universal de su pensamiento, en el entorno de los edificios del antiguo Molino de la Pedreguera  como de la antigua Fábrica de San Bruno. Donde se yergue  como mudo testigo de la intriga, la negra chimenea o chacuaco,  en contraste con un profuso horizonte formado por el Cerro Colorado y el jocoso Cofre de Perote.

En el extremo derecho podemos apreciar la recreación de los primeros edificios de la escuela y del “Sindicato Emancipador Revolucionario de San Bruno”. Que plantean un luto perenne, íntimamente relacionado con el desafío generacional de buscar para el futuro desde el ámbito de la justicia, un nuevo camino hacia la libertad por medio del trabajo, la ciencia y el conocimiento.

Y en este registro histórico, está representada la imprescindible presencia femenina en  las luchas obreras, cuya fuerza de espíritu al lado de  sus parejas fue determinante en las batallas armadas  e intelectuales, por el mejoramiento de la clase obrera.  Antes agrupadas en la discreción de sus hogares y participando como lo hicieron en el colectivo “Rosa Luxemburgo” o bien en las protestas. Todas esas esforzadas mujeres representadas en el mural por Estela, aquella ignorada activista social xalapeña, sindicalista, oradora, líder, maestra cuya valentía  y arrojo se describe con  interesante emoción en las páginas de la excepcional novela proletaria “Mezclilla. Y que se atrevieron a sembrar con su ejemplo los valores esenciales, para que frente a la intolerancia;  prevalezca siempre una efectiva relación humana.

Cierra la obra con un dejo de nostalgia simbólica la cascada de la “Antigua Represa Carlos Marx”,  que semejante a los derruidos muros de la fábrica, plasman  de manera sustancial  la historia colectiva,  avivando los reclamos de los actores sociales interesados en valorar y exaltar colectivamente el sentimiento de pertenencia del barrio de San Bruno  y su relación territorial con otras fábricas  de la ciudad. Como se esquematizan en el emblema de la Asociación de Colonos, quienes promovieron la ejecución de este mural  para recuperar su pasado desde el espacio público (esta escuela) y rendir homenaje a los caídos hace 94 años.

*Cronista de la ciudad de Xalapa.