El barrio de San Bruno en Xalapa, es una publicación que pongo a su disposición a partir del mes de Septiembre del 2012, con la intención de dar a conocer la riqueza social, cultural e histórica que el barrio de San Bruno brinda no sólo a la Ciudad de Xalapa, sino a todo el estado de Veracruz..
Mención aparte merece la extinta Fábrica de San Bruno, donde se dieron toda una serie de hechos sociales, en los que hoy por hoy constituyen nuestro máximo legado histórico que dieron nuestros obreros textiles; por pocos conocida y ocultada por los intereses trastocados.

miércoles, 13 de agosto de 2014

El Naranjo, la Madre Tierra.

GRANDES MISTERIOS DE SAN BRUNO

EL NARANJO, LA MADRE TIERRA.

Domingo 28 de julio de 2014

Esteban de Jesús Aparicio
Isaías Quiroz Hernández
Inocencio Castañares

Es un lugar común señalar que fue en Plan de Naranjillo perteneciente al municipio de Tlalnelhuayocan, Ver., donde fueron sacrificados quienes a la fecha identificamos como los Mártires del 28 de agosto de 1924. Sin embargo, el equipo de redacción de este blog, hilando versiones en el mismísimo lugar de los hechos, fue develando el misterio hasta poder concluir que fue en El Naranjo, punto correspondiente al ejido San Antonio Hidalgo de la citada municipalidad, donde nuestra amorosa madre tierra abrió sus brazos para recibir los castigados restos mortales para prodigarles el descanso eterno.

Podríamos decir que iniciamos nuestro recorrido en la confluencia del vetusto edificio de lo que fuera la Fábrica de Hilados y Tejidos de San Bruno y la Represa de San Bruno. Andando sobre la calle Fernando Gutiérrez Barrios, reconocemos a la Escuela Primaria Federal Jesús Reyes Heroles, Escuela telesecundaria Rafael Hernández Ochoa; recordamos que el local que ocupa la biblioteca municipal, era la escuela primaria de la fábrica todo era terreno de ejidatarios. El que no quería ir a estudiar a San Bruno venía a este lugar como el caso de don Esteban Cabrera.

Nos precisa Isaías, nuestro guía, por las señas que le damos, por este vía transitaron hacia su cadalso los mártires. Aquí ya estamos en Tlanelhuayocan, se conoce como camino a San Andrés, en el Pipincal cruzaban una vereda que va para San Antonio. Ya estamos en el Plan de Naranjillo menos de media hora, 20 minutos, en carro.

Para el vecino de estos lugares es un camino árido a pesar de la exuberante vegetación, pero para nosotros está lleno de historia, era figurarse el martirio cargando. Calcula nuestro operario un tiempo de alrededor de una hora y más.

Don Feliciano Martínez Flores y sus familiares atestiguando el dicho.

Valió la pena la primera entrevista con don Feliciano Martínez Flores, de 83 años de edad, rememora la leyenda contada por los viejos, que los obreros quedaron en el panteón Palo Verde y de ahí al antiguo, ambos en Xalapa, pero no oyó que los hubieran enterrado acá. A los de Plan de Naranjillo que les tocó la balacera recuerdan que se alertaban entre sí, que corrieron a esconderse en una casa vieja de piedra, por la fábrica, Fue temprano, como a las 11 o las 12.

Demetrio Martínez Olivares en su reflexión


La señora Rafaela Cabrera García asentando la verdad que le fuera transmitida y vista por ella misma.

Doña Rafaela Cabrera García, con 79 años de edad a cuestas, nos hizo imaginar una historia paralela a la oficial. Primero nos preguntó ¿será los que dicen que está por Xoloxtla? Agregó que sus ancestros platicaban que los asaltantes salían del ejido de San Andrés Tlalnelhuayocan, que fueron los que sacaron de la fábrica y los vinieron a matar acá, en Dos Caminos en unos árboles de Pepinque ahí estaban las cruces, “a mí nada más me tocó ver las cruces, era potrero de Tiburcio Acosta, después propiedad de José Escobar que vivía en Carrillo Puerto en Xalapa, ya murieron”, precisamente era el camino a la madriguera

En un marco apacible los pipinques, ávidos de ser reconocidos como parte de la historia.

¡Aquí fue! Señala Jesús Acosta Valencia sin lugar a dudas.

La idea anterior fue corroborada por Jesús Acosta Valencia, “decía mi papá Valeriano Acosta, que en el terreno de Atenógenes Teoba habían colgado a los Mártires y los demás fueron en la mesilla grande. Ahí estaban las cruces, y aparte los otros que estaban por Mesa Grande, donde fue la mera matazón aquí nomás quedaron dos. Quién sabe si eran jóvenes, yo nomás vi las cruces pegadas a los árboles donde los guindaron como tenían cerca sus madrigueras los vigilaban para matar a quienes se los quisieran llevar hasta que se cayeron a cachos, estuvieron como 15 días. Fue muy escandaloso.”

“Eran dos cruces –refiere Jesús- en sendos pepinques o pipinques, del camino a Xoloxtla. Venían a ponerles veladoras en estos árboles cada año. Lo se bien porque por aquí pasaba yo a la escuela. No conocí a los familiares. Se decía que espantaban que se quejaban, yo nunca escuché nada y pasé muchas veces.

En tanto que su abuelo Santiago Acosta Reyes, por cierto cornetero, comentaba que los fabricantes eran asaltados constantemente por eso el gobierno los armó para defender la fábrica y para que también apoyaran a los soldados. Cuando vino la balacera y entraron los rebeldes él se metió entre todo lo que había de madera y ahí se quedó tirado hasta que escuchó cuando terminó. Del asalto suponía era por el poder, por tantas gavillas que disputaban la supremacía.

Tiburcio Acosta Reyes, hermano de su abuelo, narró en su momento que les robaron un par de caballos dos soldados cuando estaba con un hermano, los siguieron antes de llegar a Coapexpan, por el terreno de Benjamín Sánchez, pidiéndoles los caballos porque los ocupaban para trabajar, negándose y armándose de valor los atacaron los hermanos dando muerte a uno, en tanto que el otro se hizo el muerto, yendo a dar parte.

Como los buscaban a ellos para matarlos, habló con el general Arenas y le dijo “vente con nosotros acá no te pasa nada, allá que suban a buscarte los del gobierno” era de los revolucionarios con gente a su mando. Finalizado el conflicto el general Arenas le dijo “Mira Tiburcio ya se terminó todo, ya no te va a pasar nada, ya no te van a buscar, hay mucho ganado el que tenemos aquí, hay dinero en esos cajones, llévate el dinero y el ganado que quieras”, así hizo y aquí compró mucha tierra, además en Mesa de Gómez tenía 85 hectáreas. Siempre sostuvo que los asaltantes defendían la tierra todavía de parte de los zapatistas, se cree que robaban sólo a los ricos.

Familiares de los mártires por acá no hay, eso es un hecho.



¡¡¡¡¡P O R   F I N!!!!! LA GRÁFICA ILUSTRA CON LA CLARIDAD DEL SOL.



 
Gregorio Ramírez Acosta ¡Éste es el lugar, no hay otro! 
Aquí es. Así de simple como el famoso “Eureka” de Arquímedes de Siracusa. No, no estamos haciendo gala de una falsa erudición, sólo hacemos una pequeña comparación del hallazgo sumamente importante para nosotros. La siembra nos grita ¡No fue inútil el tiempo del reposo para tomar fuerzas hacia la eternidad! Ahí está, como si esperara el tiempo justo para entregar su secreto. No espantan. Sí descansaron. Loor eterno.



Gregorio Ramírez Acosta, nacido en Xoloxtla, registrado en San Andrés Tlalnelhayocan, de 76 años de edad, ejidatario.

Es un terreno con milpa, en loma, árboles al fondo. La descripción, inútil, lo valioso el descubrimiento, entre el lindero de un tal Miguel y de don Santos. En el bordito del lindero es gráfico al señalar el lugar, “En ese tiempo no era como hoy, no eran tierras en común, no había cercas y hasta sin caminos bien definidos ¡qué trabajo les iba costar masacrarlos! Y cómo no recordar este lugar, si los restos los vinieron a traer los fabricantes según la tradición oral. Antes venían los obreros cada 28 de agosto a recordarlos, pero ya tiene mucho que no han venido. No, no miento, me consta porque vi el homenaje que les hacían acá.”

El Naranjo, del ejido San Antonio Hidalgo dentro del municipio de Tlalnelhuayoyan. Arrancado a la hacienda La Orduña de Coatepec.

“Sí, también oí de los colgados, hasta hace pocos años quitaron las cruces, o dejaron de ponerlas, venían familiares tal vez ya no hay. Seguramente no eran de por aquí y no tenían nada qué ver con los mártires.” Una confusión histórica más.

Los hechos ahí quedan para su escrutinio.




No hay comentarios:

Publicar un comentario