Himno a los “Mártires del 28 de Agosto de 1924”.
Ignacio Lara Hernández.
En el corazón de Xalapa, entre los recuerdos y
las luchas que forjaron al barrio de San Bruno, el 28 de agosto de 2024 fue una
fecha especial. Ese día, en el marco del Centenario Luctuoso un momento cargado
de historia y respeto tuvo lugar en la exfábrica de San Bruno: el himno a los “Mártires
del 28 de Agosto de 1924” fue interpretado por el coro de la Universidad
Veracruzana. Pero esta interpretación fue el resultado de un proceso lleno de
anécdotas, emociones y conexiones inesperadas que han unido generaciones.
Recordemos que hace algunos años la letra del
himno fue recuperado de los archivos de algunos habitantes del barrio, pero su
música ya no la hemos podido ubicar. El que se interpretara el himno en el evento
luctuoso, fue una solicitud de los vecinos y contó con la aprobación
inmediata por parte del Secretario Académico, el maestro Juan Ortíz Escamilla,
quien llevaba indicaciones precisas del Rector de la Universidad Veracruzana,
el Dr. Martín G. Aguilar Sánchez, de apoyar y sumarse a las actividades dentro
del marco del aniversario luctuoso.
Días antes del centenario, recibí una llamada del
maestro Arturo Castillo García. La Universidad Veracruzana le había encargado
hacer el arreglo oficial del himno, pero había un detalle: el audio y video de
referencia no tenían el ritmo ni la entonación correctos. Con humildad y gran
amabilidad, el maestro Castillo me pidió que le interpretara la tonada para
poder capturar su esencia. La preocupación se notaba en su voz, ya que faltaban
pocos días para el centenario luctuoso y aún no había podido escribir nada. Tomé
una guitarra, un regalo de mi tío ya fallecido, y con esa herramienta cargada
de memorias familiares le canté el himno a través del teléfono, haciendo a un
lado la pena de mi corta voz.
El maestro Arturo, elocuente y cordial, me
escuchó atentamente. Su conexión con el barrio de San Bruno era mayor de lo que
esperaba: en sus palabras, recordaba las múltiples veces en que ensayó en el
antiguo edificio sindical, en aquellos días en que la música en San Bruno
vibraba bajo la dirección del inolvidable maestro Mateo Oliva, una leyenda en
todo Veracruz. Pues recordemos que la orquesta de música popular rentó por
muchos años uno de los salones de ese edificio. Así que al saber que nuestro
barrio y su historia eran tan familiares para él me dio una gran tranquilidad,
porque comprendía el valor simbólico de este himno.
Al finalizar nuestra llamada, el maestro Arturo
me preguntó quién era el autor de la pieza, y le respondí que era anónimo, una
obra sin dueño pero con una resonancia que pertenecía a todos. Le di libertad
total para realizar los arreglos que considerara correctos, sabiendo que
quedarían para siempre como el arreglo oficial del himno
El 28 de agosto del 2024, cuando el coro de la
Universidad Veracruzana entonó el himno frente a la exfábrica de San Bruno, las
voces se elevaron como un tributo eterno a los “Mártires del 28 de Agosto de
1924”. La música fue el eco de sus sacrificios y, al mismo tiempo, un puente
entre generaciones.
Han transcurrido ya más de dos meses del
Centenario Luctuoso y el 4 de noviembre pasado, recibimos el arreglo oficial
del himno en uno de los edificios de Rectoría en Xalapa, fue un momento
sencillo pero profundo. El himno que tantos esperábamos escuchar nuevamente, había
encontrado su forma definitiva.
Lo que comenzó con una reunión con maestros y
maestras de la Universidad Veracruzana y una llamada telefónica, se transformó
en un homenaje poderoso para el barrio de San Bruno y su historia, asegurando
que el espíritu de esos mártires, de nuestros antepasados y de nuestra
comunidad, perdure por siempre.