El barrio de San Bruno en Xalapa, es una publicación que pongo a su disposición a partir del mes de Septiembre del 2012, con la intención de dar a conocer la riqueza social, cultural e histórica que el barrio de San Bruno brinda no sólo a la Ciudad de Xalapa, sino a todo el estado de Veracruz..
Mención aparte merece la extinta Fábrica de San Bruno, donde se dieron toda una serie de hechos sociales, en los que hoy por hoy constituyen nuestro máximo legado histórico que dieron nuestros obreros textiles; por pocos conocida y ocultada por los intereses trastocados.

lunes, 20 de octubre de 2014

LAS PANDILLAS DE SAN BRUNO.

Ignacio Lara Hernández.

Es en la década de los 70´s del siglo pasado cuando la Colonia Francisco Ferrer Guardia empezaba a crecer  a pasos agigantados, al mismo tiempo surgían grupos de jóvenes que conocimos  como pandillas y que causaban mucho temor a propios y extraños. Una pandilla (cita la famosa Wikipedia), es un grupo de personas que sienten una relación cercana, o íntima e intensa entre ellos, por lo cual suelen tener una amistad o interacción cercana con ideales o filosofía común entre los miembros. Este hecho les lleva a realizar actividades en grupo, que puede ir desde salir de fiesta en grupo hasta cometer actos violentos o delictivos.



En entrevista con el buen amigo Josué Acosta Gómez, vecino de San Bruno y a quien le tocó vivir de cerca esta etapa del “barrio bravo”, nos platica precisamente de algunas de las bandas de aquella época.

¿Cuáles eran las pandillas que existían en los años 70´s en el Barrio de San Bruno?

“En una de las lomas estaban “Los Yaquis” (Teodoro Avendaño esquina Armando Ramírez), en otra “Los Totoles” (Delfino Victoria Esq. Isauro Sánchez), también estábamos los que vivíamos en la Fidencio Ocaña, frente a la escuela Primaria Mártires del 28 de Agosto de 1924, “Los Pisquichis” y “Los Galanes”, en la avenida estaban “Los Cornejos” y “Los Fernández” etcétera, Todos dispuestos a “defender” su territorio”.

De la banda de Los Totoles, a quienes Josué Acosta (“El Ches”, como lo conocemos en el barrio)  recuerda que entre los más agresivos estaban: “El Chano”, “El Soto” y “El Gelasio+”. Tipos a los que la misma gente de la colonia les tenía miedo por su indiscutible agresividad. “El Tetón”, al que Josué considera su amigo, pertenecía a “la flota” de los que vivían junto a la escuela primaria.

“Recuerdo  mucho una vez cuando ‘El Tetón’ estaba defendiendo su territorio y en eso subió ‘El Soto’ que era de los ‘Totoles’, y con un puñal se lo quería enterrar en la barriga y ‘El Tetón’ tuvo suerte porque en vez de darle en la barriga le dio en su cinturón, entonces por eso no lo mató sino… entonces  lo hubiera matado”. 

Para los que no son del barrio es importante poner de su conocimiento, que “San Bruno” tuvo desde las épocas del comunismo fuertes diferencias con la gente de “El Dique”. “Las diferencias ideológicas  de los años 30´s permanecieron por muchos años, hasta que posteriormente se volvieron costumbre” señala el Sr. Alejandro Hernández obrero textil de esas épocas. Y es precisamente durante los años 70´s cuando pandilleros de San Bruno y el Dique se enfrentaban a golpes a cada rato por ciertas rivalidades añejas y también de índole personal.

Pero continuando con la plática, Josué Acosta nos comenta como en uno de tantos terribles encuentros entre pandillas del “Dique” y San Bruno”, se suscitaron hechos lamentables. “Yo recuerdo que fuimos a un carnaval  y nos corretearon los del Dique, a un amigo mío que llamábamos ‘Tovar’ y yo, y allí en Ávila Camacho se atravesó y lo mató un coche. Hubo bastantes peleas, es más cada sábado, cada viernes se peleaban; subían los ‘Totoles’, llegaban los ‘Yaquis’ de la loma y siempre hubo problemas”.

Para Josué Acosta Gómez las rivalidades tenían que ver también mucho con “proteger”  sus territorios, y es que a los del Dique no les gustaba ver a los de San Bruno cerca de su territorio, ni a los de San Bruno a los del Dique cerca del de ellos. La Rivalidad continuó todavía por muchos años, pero al paso del tiempo éste se fue encargando de  que se olvidaran aquellas rencillas y finalmente mucho de esos pandilleros de San Bruno (en su gran mayoría) se convirtieron en hombres de bien.

En cuanto a la pregunta de si circulaba mucha droga entre aquellos grupos de jóvenes, la respuesta no se hizo esperar, “¡Lo normal!, mariguana, uno que otro se ponía ‘flexo’, ‘chemo’, ‘activo’… pero nada más; la cocaína  ni la conocíamos”.

Una de las cosas que a Josué se le quedó grabada para siempre, fue un día durante la navidad en que bajaron al territorio de los “Totoles”, y de tanta mariguana que había que hicieron entre todos una gran fogata “una llamarada, una fogata así grande, pero de pura mariguana y todo mundo inhalando el humo y todo, entonces era como una  fiesta”.


Actualmente en los puntos donde se reunían los grupos de pandilleros en San Bruno lucen tranquilos y sin ningún tipo de problema. Hoy en día el novio de la vecina llega tranquilamente por la joven  y la regresa a su casa a la hora señalada, sin ningún tipo de problema. Atrás quedaron los pleitos entre pandillas y las rivalidades por un territorio que siempre fue de todos, y que es el barrio de San Bruno en Xalapa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario